domingo, 27 de septiembre de 2009

"Haz de mí un instrumento de Tu paz"


Un día, un hombre, creyente y muy cristiano, fue al barbero. El barbero no creía en Dios. Decía que si existiera un Dios bueno no habría pobreza y tantos otros dolores que hay en el mundo. Y así le hablaba al hombre mientras le cortaba el pelo: "si existiese tu Dios que nos ama, ¿habrían pobres?, ¿habrían guerras?, ¿habría odio?. . . NO, porque si tu Dios fuera todopoderoso y nos amara, no permitiría que existiesen esas cosas". Entonces el hombre, al no saber qué responder, prefirió ser prudente y guardó silencio.
Cuando el hombre salió del local del barbero, vio a un vagabundo harapiento, con el pelo y una barba muy largos. Entonces, el hombre volvió a entrar al local y le dijo al hombre:

-¡Yo no creo en los barberos!-
-¿cómo?- le respondió.
-¡Yo no puedo creer en los barberos!-
-¿Pero cómo?, ¿acaso no me estás viendo?-
-Pero si existieran los barberos, ¿habrían hombres con las barbas como aquél?- le dijo apuntando al vagabundo que estaba fuera del local.
-Es que lo que yo necesito es que ellos vengan a mí- Le respondió el barbero un poco asustado.
-Eso mismo es lo que necesita Dios- Terminó por decirle el hombre.


¿Cómo sería el mundo si todos entregásemos nuestra vida a Dios?, eso es lo único que necesita Dios para hacer de la tierra un lugar lleno de paz, lleno de amor, lleno de Dios.
Dios nos dio todo lo que tenemos, ÉL nos creó, y a ÉL debemos devolverlo todo: "Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Vos me lo dísteis, a Vos Señor lo torno. Todo es Vuestro. Disponed de ello conforme a Vuestra voluntad. Dadme Vuestro amor y gracia, que ésta me basta." (San Ignacio de Loyola)
Entregar todo a Él es nuestro deber en cada uno de los detalles de nuestra vida: cuando tengamos algún examen -"Que sea Señor tu voluntad, en tus manos pongo este examen"-. Al comenzar el día -"Que sea hoy de mi Tu voluntad, en Sus manos pongo este día"-. Y en cualquier detalle. Toda empresa que tengamos pidámosle al Señor que sea para mayor gloria de ÉL, porque con eso nos basta.
Pongámonos al servicio de Dios, hagamos de nuestra vida el deseo de Él, así como San Francisco de Asís se lo pedía:

"Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Que donde haya odio, ponga yo Amor.

Que donde haya ofensa, ponga yo el Perdón.

Que donde haya discordia, ponga yo la unión.

Que donde haya duda, ponga yo la Fe.

Que donde haya error, ponga yo la Verdad.

Que donde haya desesperación, ponga yo la Esperanza.

Que donde haya tristeza, ponga yo la Alegría.

Que donde haya tinieblas, ponga yo la Luz. . ."


Por Sebastián Alberto Aceval Pérez.-

2 comentarios:

  1. Gracias Sebastian por este tema, por que ya terminando el año, cuando estamos todos estresados y tendemos a ser un tanto irritables que importante es mantener nuestra paz interior para así poder proyectarla a nuestro entorno.

    "Toda empresa que tengamos pidámosle al Señor que sea para mayor gloria de ÉL, porque con eso nos basta"
    Me quedo con esta pequeña reflexión de todo el texto, porque también me hace recordar a un pasaje del Antiguo Testamento en el libro de Tobías que dice que todo lo nuestro debemos dejarlo en manos del Señor; para Su gloria, no para la nuestra, porque cuanta buena cosa hace el Señor por medio de nosotros no somos merecedores de credito alguno.

    Bendiciones y gracias por estos temas tan interesantes que, en lo personal, me sirven bastante.

    Graciela Ramos.

    ResponderEliminar
  2. Sinceramente yo pienso que si pasara lo que dices, la tierra seria un pedacito del Paraíso. Es muy bello pensar que si nuestra vida esta cerca de Dios podremos estar en una eternidad de, como dices en este texto, "un lugar lleno de paz, lleno de amor, lleno de Dios".
    Si ponemos todo en manos de Dios, no habrá que temer, pues Dios siempre querrá lo mejor para nosotros, solo tengamos paciencia y escuchemoslo.
    q Dios te bendiga santito y nos vemos en la parroquia amigo mio, adios.

    Francisco Sánchez V.

    ResponderEliminar